Historia
N os encontramos en un pueblo de 2500 habitantes que desde el paleolítico medio nos da indicios de su existencia siendo en la época ibera donde más indicios de asentamiento se tiene con el Poblado Ibero del Cerro de la Cruz, un pueblo bastetano encuadrado en los siglos VII – II a.c.
La paulatina conquista romana de estos territorios debió provocar que muchos poblados ibéricos cayeran en decadencia, e incluso desaparecieran violentamente como parece haber ocurrido con el Cerro de la Cruz a finales siglo II a. C. Se llega así a la plena romanización de nuestra comarca, en un verdadero auge de la vida urbana que es seguida de multitud de asentamientos rurales, algunos de gran importancia como la Villa de “El Ruedo” que ocupan y explotan el territorio como hasta entonces no había ocurrido, consolidando la agricultura mediterránea del olivo, la vid y el cereal.
Almedinilla
Los momentos finales de la cultura romana y la cultura visigoda se atestiguan en Almedinilla en los yacimientos tardoantiguos antes citados, que parecen mantener las pautas de poblamiento anterior. Corresponde este periodo con la última fase de ocupación de la villa y necrópolis de El Ruedo, en un ambiente ya no residencial y lujoso, que posiblemente nos anuncie la existencia de pequeñas poblaciones rurales.
Con la llegada del Islam, la Edad Media hispano-musulmana va a estar representada en Almedinilla por varios yacimientos arqueológicos a lo largo de su término municipal, aún mal conocidos, de las que se conservan evidencias interesantes como las minas de agua de Rodahuevos, Sileras, El Ruedo, Fuente del Piojo.
Conquistado plenamente este territorio por los cristianos en 1341, a manos de Alfonso XI, el actual término municipal de Almedinilla debió quedar prácticamente despoblado.
La actual población de Almedinilla parece surgir como aldea de Priego, con cierta entidad, a finales del siglo XVII. Desde un pequeño grupo de huertas anteriores, Almedinilla empieza a extenderse a partir del camino que unía Priego con Alcalá La Real, a su paso por la Calle Vado (confluyendo a su vez con la cañada ganadera que iba en dirección a Fuente Tójar por «El Barrio»), distribuyéndose su población a lo largo del Caicena.
En 1844 Almedinilla consigue su independencia administrativa de Priego y se constituye con ayuntamiento propio.